Generalmente no lo escucho. A mi parecer le falta contenido
y profundidad a Ciro Gómez Leyva en su noticiario matutino en Radio Fórmula,
pero hoy lo escuché.
“Los mexicanos están de acuerdo en que el Piojo quede fuera
según una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica”, dijo
y eso llamó poderosamente mi atención. Le subí al radio y terminé decepcionado,
no por el Piojo y la situación sino por Ciro y su manejo de la información.
La nota fue que tras la decisión de cesar a El Piojo Herrera
de la selección nacional, el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) realizó una encuesta sobre la opinión de la
gente y su percepción de si era correcta o no su salida tras la agresión contra
Christian Martinoli. Vamos; se trata de encuestas telefónicas que miden la
opinión de gente no experta en deportes y no experta en lo que sucedió en dicho
aeropuerto. Pudo ser un buen experimento para saber lo que la gente opina, mas
ni siquiera tenemos certeza de que la gente realmente sepa lo que sucedió. En
fin.
Aún así la encuesta salió y Ciro Gómez Leyva la comentó. El gran
pecado en todo esto no es el oportunismo con el que el GCE interviene sino decir
–Porque Ciro Gómez Leyva lo dijo- que el 51.3% de los mexicanos opinamos que
estuvo bien la destitución de Miguel Herrera (Vs. Un 36.2% de gente que está en
contra de esa decisión)
No es un pecadillo, es un pecado mortal (Y no me refiero a
la respuesta como tal sino al “los mexicanos opinan”). La muestra aplicada no fue
proporcional –sólo se hicieron 600 encuestas a nivel nacional. O sea nada-, por
lo que ni Ciro ni nadie puede decir que “los mexicanos” estamos, o no, a favor
de la destitución. Es un pecado más que mortal querer dimensionar esta percepción
con la de “los mexicanos” como si todos quisiéramos o linchar o defender al
Piojo.
Vender la nota como “los mexicanos están de acuerdo en que
el Piojo quede fuera” del modo atroz con que lo hizo hoy Ciro Gómez Leyva es
hacer pésimo uso del poder mediático y más allá de manipular la información es vender
contextos poco profesionales. Pero, si tuviéramos que decidir entre Barrabas y
Jesucristo tendríamos que decir que el GCE –Barrabas- hizo su trabajo –punto- y el crucificado debería ser Ciro. Nadie sabe
a ciencia cierta si los mexicanos querían o no al Piojo fuera. 600 encuestados
no son nada para poder vender la nota como él lo hizo.
Quizá me ofendí de más por algo que podría ser plenamente
insignificante. Quizá la intención de Ciro ni siquiera era venderlo de esa
forma, pero lo hizo. En las grandes ligas así como el Piojo no debió cometer el
error de agredir al comentarista, Ciro debe cuidar no cometer esos errores, El
micrófono es una herramienta de poder, pero las palabras lo son más.
Por mí: Crucifíquenlo!