miércoles, 29 de julio de 2015

Barrabas es el GCE y Ciro Gómez Leyva, Jesucristo

Generalmente no lo escucho. A mi parecer le falta contenido y profundidad a Ciro Gómez Leyva en su noticiario matutino en Radio Fórmula, pero hoy lo escuché.

“Los mexicanos están de acuerdo en que el Piojo quede fuera según una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica”, dijo y eso llamó poderosamente mi atención. Le subí al radio y terminé decepcionado, no por el Piojo y la situación sino por Ciro y su manejo de la información.

La nota fue que tras la decisión de cesar a El Piojo Herrera de la selección nacional, el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE)  realizó una encuesta sobre la opinión de la gente y su percepción de si era correcta o no su salida tras la agresión contra Christian Martinoli. Vamos; se trata de encuestas telefónicas que miden la opinión de gente no experta en deportes y no experta en lo que sucedió en dicho aeropuerto. Pudo ser un buen experimento para saber lo que la gente opina, mas ni siquiera tenemos certeza de que la gente realmente sepa lo que sucedió. En fin.

Aún así la encuesta salió y Ciro Gómez Leyva la comentó. El gran pecado en todo esto no es el oportunismo con el que el GCE interviene sino decir –Porque Ciro Gómez Leyva lo dijo- que el 51.3% de los mexicanos opinamos que estuvo bien la destitución de Miguel Herrera (Vs. Un 36.2% de gente que está en contra de esa decisión)

No es un pecadillo, es un pecado mortal (Y no me refiero a la respuesta como tal sino al “los mexicanos opinan”). La muestra aplicada no fue proporcional –sólo se hicieron 600 encuestas a nivel nacional. O sea nada-, por lo que ni Ciro ni nadie puede decir que “los mexicanos” estamos, o no, a favor de la destitución. Es un pecado más que mortal querer dimensionar esta percepción con la de “los mexicanos” como si todos quisiéramos o linchar o defender al Piojo.

Vender la nota como “los mexicanos están de acuerdo en que el Piojo quede fuera” del modo atroz con que lo hizo hoy Ciro Gómez Leyva es hacer pésimo uso del poder mediático y más allá de manipular la información es vender contextos poco profesionales. Pero, si tuviéramos que decidir entre Barrabas y Jesucristo tendríamos que decir que el GCE –Barrabas- hizo su trabajo –punto-  y el crucificado debería ser Ciro. Nadie sabe a ciencia cierta si los mexicanos querían o no al Piojo fuera. 600 encuestados no son nada para poder vender la nota como él lo hizo.

Quizá me ofendí de más por algo que podría ser plenamente insignificante. Quizá la intención de Ciro ni siquiera era venderlo de esa forma, pero lo hizo. En las grandes ligas así como el Piojo no debió cometer el error de agredir al comentarista, Ciro debe cuidar no cometer esos errores, El micrófono es una herramienta de poder, pero las palabras lo son más.


Por mí: Crucifíquenlo!

lunes, 13 de julio de 2015

Mi amiga la araña


Llevo varios días sacando el coche y al abrir la reja me percato que hay una telaraña justo en el paso de mis manos para abrir el candado. La retiro y saco el coche.

A la mañana siguiente vuelvo y está, como si nada, una nueva telaraña muy parecida a la que vencí el día anterior. Hago lo mismo.

Dicho acto se convirtió en una rutina diaria donde me veía obligado a deshacer la gran obra de una araña anónima, sin embargo hubo un día en el que llegué dispuesto a retirar la telaraña cuando dicha mañana no estaba en el lugar habitual sino a un lado. Podía introducir mi mano para abrir la puerta sin necesidad de retirar la obra de arte de esta amiga. Me reí para mis adentros, por alguna razón la araña había cambiado su paradigma y, sin querer, el mío, logrando ella captar comida con su red y yo saliendo victorioso sin restos de sí en mi mano.

Al final la gran conclusión con “mi amiga la araña”, pensé, era muy evidente: yo vencía día con día la telaraña y a la mañana siguiente ésta volvía a estar ahí. Había sin duda una gran autora detrás. No cabe duda, la perseverancia, el pararse cuando hemos caído –o nos quieren hacer caer como yo a la araña- es un hábito exclusivo de algunos. Todos deberíamos ser más arañas de vez en cuando, sería una buena forma de comenzar cada día.

Pensar "a largo plazo"

El crimen organizado da otra lección al gobierno federal de que la “organización estratégica” es la clave. Si en las secretarías de estado tuviéramos a gente bien calificada, y no al amigo o al compadre, la política en México sería distinta. Cierto, eso ya todos lo sabemos. Sin embargo lo que pocas veces hemos pensado es en el claro ejemplo que da la delincuencia organizada al gobierno sobre cómo se debería trabajar.

Tras la noticia de El Chapo lo primero que nos brinca a algunos es:  ¿y nadie notó los camiones de escombro sacando la tierra?  Al parecer somos bastantes los escépticos.

Algo que pocas veces se hace en el gobierno, en cualquiera de sus niveles, es pensar a mediano o largo plazo. Todo es “mientras dure la gestión”, por eso los baches, por eso los endeudamientos, por eso, es pocas palabras,  estamos como estamos. Esta vez el crimen organizado dio una lección al gobierno sobre cómo deberían trabajar: pensando estratégicamente y a largo plazo.

Según especialistas una de las probabilidades es que el túnel haya tardado cerca de un año en ser terminado. ¡Un año! Y El Chapo lo sabía, para salir había que hacer las cosas bien. Punto.

Con una cuadrilla de 4 trabajadores laborando jornadas de 10 horas aproximadamente (tal y como una obra “normal”) lograron al cabo de casi un año trazar lo que en Holywood se llamaría el escape perfecto. Y la clave fue el lento avance, para que el sacar la tierra fuera de tal forma que nadie sospechara nada, pues esa era la clave, ese justamente  podría ser el detonante. Estamos de acuerdo que un camión al día no llamaría la atención de nadie. Ni de nosotros los más escépticos sobre todo con el referente de que la casa por la cual salió el Chapo estaba en medio de la nada. Sólo 6 viviendas en un rango de 1.5 km a la redonda.

El Chapo logró un segundo escape. Peña nieto dice que es “una afrenta” (Hecho o insulto que ofende gravemente a una persona por atentar contra su dignidad, su honor, su credibilidad, etc.- REA) Si Peña sabe en realidad la acepción de “afrenta”, y de acuerdo a la definición,  quiere decir que lo ve  no como un tema de seguridad nacional, sino como un tema personal. Si eso va a motivar a Peña a cambiar las cosas, bien por El Chapo. Ojalá nos deje a un presidente un poco más estratega, un poco más celoso del deber, un poco más brillante (o un mucho).


Ahora El Chapo tiene dos reconocimientos: el gran narcotraficante que fue y al parecer sigue siendo, y el que este segundo escape le da, pues se suma a la lista junto a personalidades que lograron grandes escapes, como David Kaplan y Alberto Sicilia.  Nosotros, todos, tenemos esa gran lección: pensar a largo plazo es la clave.