Una historia de cómo en México, el triunfo de Obama quedó en segundo plano.
Por Hugo Soriano
Sin más ni más, cayó el avión. Y con ello el despertar de una nueva intriga, de esas que no se resuelven, de las que se interpretan y sobre todo de las que en este México actual no se sabe si creer.
Todo transcurría como un día electoral en la unión americana; el aparato mediático daba su intervención en la histórica elección gringa. Cuando el foco de atención se desvió hacia reforma en el corazón de la Ciudad de México. Si comúnmente en un accidente convencional similar, el ruido hubiera acabado pronto. Sin embargo, el ruido con su eco se mantendrán por un tiempo por la importancia de sus tripulantes caídos; entre ellos Juan Camilo Mouriño, el segundo hombre más importante, al menos políticamente hablando, el Secretario de Gobernación y otras figuras políticas importantes.
Dentro de la información dada por los medios y los diversos comunicados de Prensa, por las diversas instancias gubernamentales, se han creado muchas hipótesis, pero ninguna tan plausible para asegurar un ¿atentado? ¿accidente?. La resistencia del ejecutivo por desacreditar toda versión que no beneficie su administración es inminente. Y la especulación periodística y social ha brindado más sospechas que certidumbre.
“Juan Camilo Mouriño fue un hombre de críticas y víctima de calumnias. Sin embargo, puedo afirmar que fue un hombre franco y honesto, con una extraordinaria capacidad para resolver problemas” afirmó el presidente de México, Felipe Calderón haciendo alusión a los convenios firmados para Pemex Refinación con la empresa familiar Ivancar en el funeral en el campo Marte el Jueves 8 de Noviembre de 2008. Muy contrastante la ceremonia con lo que respecta a presentes en dicho acto, desde Azcárraga hasta Creel y Ramírez Acuña (ambos secretarios de gobernación, siendo Ramírez el primero en la administración de Calderón).
Entre los demás fallecidos en el avionazo de reforma se encontraban, y los civiles que por mal suerte, transitaban Reforma y que no tendrán algún nombre en alguna calle de México, ni ceremonias fastuosas como los de cargos públicos. Y ¿qué acaso la muerte de ellos se aunará a las casi 1500 muertes en lo que van del año? ¿Tendrán el mismo poder y fuerza que esas 1500, por intentar esclarecerse? ¿O será que mejor le damos vueltas y seguimos el alarmismo?
Pero ¿Qué hay detrás de ésta repentina caída de avión?, la opinión pública ha comenzado a gestar a teoría de un atentado, el cual, pareciere no esclarecerse con prontitud. El análisis profundo nos lleva a la suposición y al cuestionamiento a la vez. He aquí un recuento de lo acontecido con hechos y detalles para el deleite de los lectores:
Primero: el pasado julio de 2008 se había hecho un mantenimiento en los Estados Unidos del Learjet 25 de la Secretaría de Gobernación, mismo que había sido devuelto a México en perfectas condiciones. Y que no recibiría otro mantenimiento hasta el año entrante debido a su buen funcionamiento.
Segundo: La línea Learjet, son aviones pequeños que cuentan con una tecnología que les permite en caso de siniestro poder seguir su curso, incluso con una sola turbina de las dos con las que cuenta. El avión de Segob no contaba con ninguna falla, de haber sido así, hubiera podido llegar al aeropuerto de la ciudad de México sin problema alguno. Debido a la cercanía existente entre el lugar del siniestro y aeropuerto. Lo que nos lleva al punto tres.
Tercero: La forma en cómo se desploma, ni los borrachos caen tan súbitamente, al menos intentan recuperar el equilibrio y la postura. No fue éste el caso del piloto del Learjet, que sin objeción alguna no intentó hacer maniobra de rescate; la caída fue casi vertical, lo que hace levantar la sospecha que si realmente era necesario aventarse como al tobogán Kamikaze.
Cuatro: Las expresiones no sorpresivas, tanto el secretario de comunicaciones y trasportes, Luis Tellez y el Presidente de la República Felipe Calderón, fueron relucientes. La aferración a fue sólo un accidente dejó mucho que desear por ambos, dejando casi claro que no se iba ahondar en la investigación por la verdad. Desde luego a tanto cuestionamiento, no tuvieron de otra más que decir “que siempre mejor sí le investigamos” y que se mandan las dos cajas negras a analizar a los Estados Unidos, claro está, para tener la evidencia lo más lejos posible y al fin ellos darán el dictamen hasta dentro de 11 meses. Esperemos que otro bombazo o suceso explosivo no suceda antes para que no quede en el olvido el tema.
Quinto: No fue la PGR ni la PFP ni la policía judicial del Estado quien ocupó las instalaciones del aeropuerto de San Luis Potosí al momento de conocerse la caída del Jet XC-VMC, sino el ejército mexicano. ¿Por qué una medida como esta? Es lógico que con esta acción militar se buscaba conocer el movimiento de personal que pudiera haber tenido acceso a la aeronave durante el tiempo que estuvo en tierra. Es decir la hipótesis de esta acción militar no parte de un accidente inesperado.
Pues existen varias teorías que van desde las ridículas (algunas de ellas dichas por la administración política) hasta las más creíbles, pasando por las que presumen una verdad absoluta del hecho como sucede en el extranjero. En Argentina por ejemplo, que está vinculado al crimen organizado en el que el polémico Secretario de Gobernación y el ex zar de antidrogas en México perdieron la vida como continuación del bombazo de Morelia el pasado 15 de Septiembre, llamando de atención del narco. Incluso también se maneja ya acá en México, la teoría de que no iba en el avión o por hacer pública la investigación de su padre en lo que atañe a sus riquezas. Por más hasta los artistas de TV han dado su opinión para el tema del momento, como lo hace Maxine Woodside que ya ahora ella está aterrada.
Lo que es un hecho es que la ultraderecha que ha tratado de mantener el orden y erradicar a los carteles nacionales de droga, no ha podido hacerlo, en ello el secretario de gobernación juega un papel importante, al intentar subestimar al verdadero jefe, al druglord que mantiene un sector económico estable, de forma ilícita sí, pero atrayente y abrazable por los funcionarios que algunos tienen a sus protegidos y otros son los meros relacionados al narco. No es de extrañarse que quisieran hacer un combo al llevarse a Mouriño y de paso al ex combatiente del narcotráfico José Luis Santiago Vasconcelos.
En fin, en este caso nos asemejaríamos a esas películas de atentados contra funcionarios públicos, pero en México es el que hacer de todos los días, basta con tener acceso a los diversos medios de información para notar tal actual situación. El ambiente está demasiado enrarecido, se han registrado ejecuciones de candidatos, intimidación a gobernantes en los estados y la muerte de cientos de policías, por lo tanto, surge la imperiosa necesidad de que en este suceso se investiguen no solo la posibilidad de que haya sido un accidente, sino también la posibilidad de que haya habido un hecho provocado. Para pronto, de aquí a que la verdad (si es que algún día sale la versión convincente) nos que el consuelo mediático que es el suceso IN del momento. Lástima que no sea algún concierto de Metallica o U2, al menos me gusta más ver el altruismo de Bono por el mundo, pero esa es otra cosa, no de moda ahorita.
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